En el mundo empresarial moderno, las iniciativas de sostenibilidad se han convertido en un factor clave para el éxito y la responsabilidad corporativa. Novopan, una empresa ecuatoriana líder en la fabricación y exportación de tableros de madera no es la excepción. Con más de cuatro décadas de experiencia, la compañía ha adoptado un enfoque integral hacia la sostenibilidad, innovación y desarrollo industrial. En este contexto, su nuevo Proyecto de Biomasa, actualmente en fase de implementación, representa un hito significativo en su estrategia de sostenibilidad.
En el mundo empresarial moderno, las iniciativas de sostenibilidad se han convertido en un factor clave para el éxito y la responsabilidad corporativa. Novopan, una empresa ecuatoriana líder en la fabricación y exportación de tableros de madera no es la excepción. Con más de cuatro décadas de experiencia, la compañía ha adoptado un enfoque integral hacia la sostenibilidad, innovación y desarrollo industrial. En este contexto, su nuevo Proyecto de Biomasa, actualmente en fase de implementación, representa un hito significativo en su estrategia de sostenibilidad.
Un cambio energético sostenible
El Proyecto de Biomasa de Novopan ha sido concebido tras varios años de investigación y planificación, con el objetivo de reducir la dependencia de combustibles fósiles en sus procesos de producción. Este ambicioso proyecto implica la creación de una planta de biomasa y la implementación de un filtro electrostático húmedo (WESP), ambos componentes equipados con la mejor tecnología disponible. La inversión total supera los USD 14 millones, una cifra que subraya su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en la industria.
La biomasa se refiere a la energía generada a partir de materia orgánica, en este caso, el polvo y la corteza de madera resultante de los procesos de la empresa. Estos desechos, que anteriormente se consideraban residuales, ahora serán transformados en una fuente de energía limpia que sustituirá el 89% de la energía fósil utilizada por Novopan. Con la implementación de esta planta, se espera que el uso de combustibles fósiles en el proceso de secado de madera se reduzca del 44% actual al 3%. Este cambio no solo permitirá una disminución significativa en el consumo de combustibles no renovables, sino que también eliminará la producción de óxidos de azufre.
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